Definición de opinión imparcial

Una opinión de imparcialidad es un análisis de una oferta de compra realizada por una empresa de valoración o un banco de inversión, que indica si una oferta realizada para adquirir una empresa objetivo es justa. Esta opinión le da a la junta directiva de la entidad vendedora una defensa en caso de que los inversionistas la demanden posteriormente por negligencia al haber vendido el negocio por una cantidad demasiado baja. Es particularmente útil tenerlo cuando hay varios postores para la empresa objetivo y existe el riesgo de que las partes perdedoras presenten una demanda. Por lo general, la opinión se compila al final de las negociaciones entre el comprador y el vendedor, ya que hacerlo antes sería una pérdida de dinero si el trato fracasara.

La opinión de equidad no establece si el precio de oferta es el mejor que se podría obtener, solo si el precio es justo. Por lo tanto, la opinión de imparcialidad solo mitiga la responsabilidad del directorio. No obstante, puede ser una defensa importante si una empresa pública está involucrada en una transacción de adquisición, ya que existe una mayor probabilidad de que uno de sus muchos accionistas demande al directorio por la transacción. Puede ser de particular importancia cuando parezca haber anomalías en la transacción de adquisición, como un trato con una parte relacionada o cuando solo hubo una oferta única.

Existen algunas preocupaciones sobre las opiniones justas. En primer lugar, son caras: una tarifa de seis cifras o varios millones de dólares no es infrecuente. El alto precio se cobra porque la entidad que trabaja en él es altamente calificada y también está sometida a una presión de tiempo considerable, por lo general, solo unos días a una semana para completar el informe. Además, la opinión de imparcialidad podría usarse como evidencia en una demanda de accionistas, por lo que debe ser precisa. Por lo tanto, los elementos de habilidad, presión de tiempo, exactitud y riesgo se combinan para generar un alto precio por la opinión. También existe la preocupación de que se entregue algún trabajo de opinión imparcial a los bancos de inversión que ya participan en una transacción de adquisición, lo que significa que también se les pagará una tarifa contingente si se vende el negocio. Por tanto, un banco de inversión que participa tanto en una adquisición como en una la opinión de imparcialidad no es necesariamente un observador imparcial.

Las opiniones de equidad rara vez se utilizan cuando las transacciones se realizan entre empresas privadas, ya que hay tan pocos accionistas involucrados que es mucho menos probable que se entable una demanda.

Artículos Relacionados