Venta falsa

Una venta falsa es una transacción en la que una empresa vende activos a terceros controlados por los accionistas a precios muy por debajo de los valores de mercado de los activos. Una vez que estos activos han sido despojados de la empresa, la entidad entra en quiebra, dejando poco valor para que los acreedores se recuperen. Hay varias formas en que los acreedores pueden combatir las ventas falsas. Pueden obligar a la empresa a aceptar un convenio de préstamo, de modo que no pueda participar en la venta de activos sin el permiso del prestamista. Otra opción es exigir garantías de reembolso personales por parte de los propietarios de la empresa, mientras que una tercera opción es tomar una garantía real sobre los activos de la empresa y perfeccionar el gravamen. El gravamen se adhiere a los activos incluso si se venden a un tercero, por lo que los activos aún pueden incautarse incluso después de una venta falsa.