Activo desperdiciado

Un activo que se desperdicia pierde valor durante varios períodos de tiempo. Esta disminución se refleja en los registros contables al registrar el gasto de depreciación de estos activos. El período de depreciación está destinado a coincidir con el mismo período de tiempo durante el cual se produce la disminución de la valoración. Ejemplos de activos desperdiciados son equipos informáticos, vehículos y muebles.

El mismo concepto se aplica a los recursos naturales, como los minerales, que pierden valor a medida que se consumen con el tiempo. El agotamiento se utiliza para reflejar este cambio en los registros contables.

El concepto también se aplica a opciones de todo tipo; su valor cae a cero a partir de la fecha de vencimiento de estos instrumentos.

Algunos activos fijos pueden aumentar de valor con el tiempo, pero aún así se deprecian. Por ejemplo, el valor de mercado de un edificio puede aumentar de acuerdo con los cambios en las condiciones del mercado local.

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