La cuenta temporal
Una cuenta temporal es una cuenta que comienza cada año fiscal con un saldo cero. Al final del año, su saldo final se traslada a una cuenta diferente, lista para ser utilizada nuevamente en el próximo año fiscal para acumular un nuevo conjunto de transacciones. Las cuentas temporales se utilizan para recopilar transacciones que impactan las ganancias o pérdidas de una empresa durante un año. Ejemplos de cuentas temporales son:
Cuentas de ingresos
Cuentas de gastos (como el costo de los bienes vendidos, gastos de compensación y cuentas de gastos de suministros)
Cuentas de pérdidas y ganancias (como la cuenta de pérdidas en activos vendidos)
Cuenta resumen de ingresos
Los saldos en estas cuentas deberían aumentar en el transcurso de un año fiscal; rara vez disminuyen. Los saldos en cuentas temporales se utilizan para crear el estado de resultados.
Al final de un año fiscal, los saldos de las cuentas temporales se transfieren a la cuenta de ganancias retenidas, a veces a través de la cuenta de resumen de ingresos. El proceso de sacar los saldos de una cuenta temporal se llama cerrar una cuenta. Este cambio a la cuenta de ganancias retenidas se realiza automáticamente si se utiliza un paquete de software de contabilidad para registrar transacciones contables.
El otro tipo principal de cuenta es la cuenta permanente, en la que los saldos se retienen de forma continua. Estas cuentas se agregan al balance general e incluyen transacciones relacionadas con activos, pasivos y patrimonio.
Términos similares
Una cuenta temporal también se conoce como cuenta nominal.
