Reconciliación

Una conciliación implica hacer coincidir dos conjuntos de registros para ver si hay diferencias. Las conciliaciones son un paso útil para garantizar que los registros contables sean precisos. Ejemplos de conciliaciones son:

  • Comparar un extracto bancario con el registro interno de cobros y desembolsos de efectivo
  • Comparar un estado de cuenta por cobrar con el registro de facturas pendientes de un cliente
  • Comparar una declaración de proveedor con el registro de facturas pendientes de una empresa

Una conciliación puede descubrir errores contables y transacciones posiblemente fraudulentas. Un resultado de este examen es que se realizan asientos de ajuste en los registros contables, para alinearlos con la evidencia de respaldo.

El proceso de conciliación generalmente ocurre al final de cada período de reporte. Como parte del proceso de cierre, el personal de contabilidad puede participar en las siguientes actividades de conciliación:

  • Conciliar el extracto bancario
  • Conciliar las cuentas del balance con el detalle de respaldo
  • Concilie los registros de inventario con los saldos disponibles (si se utiliza un sistema de inventario periódico)

Las conciliaciones se consideran una actividad de control importante. Si no se realizan, aumentará la probabilidad de que un auditor encuentre errores, lo que podría desencadenar un juicio de que una empresa tiene una debilidad de control material.

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