Adquisición inversa
Una adquisición inversa ocurre cuando hay una combinación de negocios en la que la entidad que emite valores es designada como adquirida a efectos contables. Este arreglo generalmente se lleva a cabo para que una empresa privada pueda ser adquirida por una empresa fantasma más pequeña que cotiza en bolsa, lo que da como resultado una entidad combinada que cotiza en bolsa.
Después de la adquisición inversa, la administración de la empresa anteriormente privada se hace cargo del negocio combinado y emite todas las presentaciones públicas que se esperan de una entidad pública. Hay tres riesgos principales a considerar al realizar adquisiciones inversas, que son:
La entidad fantasma puede contener pasivos indocumentados
La entidad pública resultante aún no ha recaudado dinero, como habría sido el caso de una oferta pública inicial (OPI)
Es poco probable que exista mucho mercado para las acciones de la entidad, lo que dificulta que los inversores vendan sus acciones.
Dados los problemas que acabamos de señalar, las adquisiciones inversas tienden a ser utilizadas por organizaciones más pequeñas que no pueden permitirse una oferta pública inicial completa.
