Evaluación de controles internos

Una evaluación del control interno implica un examen de la efectividad del sistema de controles internos de una organización. Al participar en esta evaluación, un auditor puede determinar el alcance de otras pruebas que deben realizarse para llegar a una opinión con respecto a la equidad de los estados financieros de la entidad. Un sistema robusto de controles internos reduce el riesgo de actividad fraudulenta, lo que modera la necesidad de procedimientos de auditoría adicionales. El examen se concentra en cuestiones tales como:

  • La separación de funciones

  • Cheques y balances

  • Salvaguarda de registros

  • El nivel de formación y la competencia de los empleados.

  • La efectividad de la función de auditoría interna de la entidad.

Los pasos involucrados en este proceso de evaluación incluyen los siguientes:

  1. Determine el alcance y los tipos de controles que utiliza el cliente.

  2. Determine en cuál de estos controles pretende confiar el auditor.

  3. Con base en los dos primeros pasos, determine qué procedimientos de auditoría deben expandirse o reducirse.

  4. Hacer recomendaciones al cliente sobre cómo mejorar su sistema de controles internos.

El último de los pasos anteriores es útil para mejorar el entorno de control del auditor en la auditoría del año siguiente.

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