Control interno

El control interno es un conjunto de actividades entrelazadas que se superponen a los procedimientos operativos normales de una organización, con la intención de salvaguardar los activos, minimizar los errores y garantizar que las operaciones se lleven a cabo de manera aprobada. Otra forma de ver el control interno es que estas actividades son necesarias para mitigar la cantidad y los tipos de riesgo a los que está sujeta una empresa. Los controles también son útiles para producir estados financieros confiables de manera consistente.

El control interno tiene un precio, que es que las actividades de control con frecuencia ralentizan el flujo de proceso natural de una empresa, lo que puede reducir su eficiencia general. En consecuencia, el desarrollo de un sistema de control interno requiere que la administración equilibre la reducción de riesgos con la eficiencia. Este proceso a veces puede resultar en que la administración acepte una cierta cantidad de riesgo para crear un perfil estratégico que permita a una empresa competir de manera más efectiva, incluso si sufre pérdidas ocasionales porque los controles se han reducido deliberadamente.

Un sistema de controles internos tiende a aumentar en amplitud a medida que la empresa aumenta de tamaño. Esto es necesario, porque los fundadores originales no tienen el tiempo para mantener una supervisión completa cuando hay muchos empleados y / o ubicaciones. Además, cuando una empresa sale a bolsa, existen requisitos de control financiero adicionales que deben implementarse, especialmente si las acciones de la empresa deben cotizar para la venta en una bolsa de valores. Por lo tanto, el costo de los controles tiende a aumentar con el tamaño.

El control interno se presenta en muchas formas, que incluyen las siguientes:

  • Una junta directiva supervisa toda la organización, proporcionando gobernanza sobre el equipo de gestión.

  • Los auditores internos examinan de forma rutinaria todos los procesos, buscando fallas que puedan corregirse con nuevos controles o con ajustes de los controles existentes.

  • Los procesos se alteran para que más de una persona se involucre en cada uno; esto se hace para que las personas puedan cotejarse entre sí, reduciendo los incidentes de fraude y la probabilidad de errores.

  • El acceso a los registros informáticos está restringido, por lo que la información solo está disponible para aquellas personas que la necesitan para realizar tareas específicas. Hacerlo reduce el riesgo de robo de información y el riesgo de robo de activos mediante la modificación de los registros de propiedad.

  • Los activos están bloqueados cuando no están en uso, lo que dificulta su robo.

Un concepto clave es que incluso el sistema más completo de control interno no eliminará por completo el riesgo de fraude o error. Siempre habrá algunos incidentes, generalmente debido a circunstancias imprevistas o un esfuerzo excesivamente decidido de alguien que quiere cometer un fraude.

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