Costo evitable

Un costo evitable es un costo que se puede eliminar al no participar o dejar de realizar una actividad. Por ejemplo, si elige cerrar una línea de producción, entonces el costo del edificio en el que se encuentra ahora es un costo evitable, porque puede vender el edificio. El concepto de costo evitable es crucial al participar en actividades de reducción de costos.

A largo plazo, todos los costos se pueden evitar. Por ejemplo, un contrato de arrendamiento de 30 años se puede evitar si el período de toma de decisiones es superior a 30 años. A corto plazo, los costos exigidos por ley o por mandato del gobierno, como los arrendamientos o las obligaciones de limpieza ambiental, no son costos evitables.

En general, un costo variable se considera un costo evitable, mientras que un costo fijo no se considera un costo evitable. A muy corto plazo, muchos costes se consideran fijos y, por tanto, inevitables.

Desde la perspectiva de la gestión de riesgos, es útil revisar periódicamente la estructura de costos de una empresa y tratar de trasladar tantos costos como sea posible de la categoría inevitable a la evitable, lo que le da a la gerencia un mayor margen de maniobra si la empresa sufre un déficit de ingresos y debe recortar sus gastos. Por ejemplo, un contrato de arrendamiento puede renovarse con un plazo más corto, de modo que la administración tiene la opción de cancelar el gasto relacionado en un período de tiempo más corto que antes. Como se indica en el ejemplo, el enfoque estratégico general para hacer frente a los costos evitables es comprometerse a períodos de tiempo más cortos para cualquier gasto planificado.

Términos similares

Un costo evitable también se denomina costo evitable.

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