Arrendamiento de financiamiento directo

Un arrendamiento financiero directo es un acuerdo de financiamiento en el cual el arrendador adquiere activos y los arrienda a sus clientes, con la intención de generar ingresos a partir de los pagos de intereses resultantes. Según este acuerdo, el arrendador reconoce la inversión bruta en el arrendamiento y el monto relacionado de ingresos no devengados. La inversión bruta en el arrendamiento se calcula como:

Suma de los pagos mínimos de arrendamiento, menos el componente de costo de ejecución

+ Valor residual no garantizado que beneficia al arrendador

El monto de los ingresos no derivados del trabajo es la diferencia entre la inversión bruta en el arrendamiento y su valor en libros.

Los ingresos no derivados del trabajo se reconocen en resultados durante el plazo del arrendamiento. El arrendador utiliza el método de interés para reconocer la cantidad de ingresos no derivados del trabajo que produce una tasa de rendimiento constante durante el plazo del arrendamiento.

Al menos una vez al año, el arrendador revisa el valor residual estimado de la propiedad arrendada. Si el valor residual ha disminuido y la disminución no es temporal, contabilice la disminución como una pérdida en el período actual. Si el valor residual ha aumentado, no reconozca una ganancia.

Las instituciones financieras, como las empresas de alquiler de equipos, suelen ofrecer un arrendamiento financiero directo. Bajo este acuerdo de arrendamiento, el arrendador no puede ser un fabricante o distribuidor.

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