Métodos de valoración empresarial

La valoración de una empresa se puede realizar de varias formas. Cada uno aborda la valoración desde una perspectiva diferente, lo que da lugar a una gama de posibles valoraciones. Es probable que un adquirente intente utilizar un método de valoración que produzca el precio más bajo posible, mientras que el vendedor querrá utilizar un método diferente que produzca un precio más alto. En las siguientes viñetas, comenzamos con métodos de valoración que producen una valoración baja y avanzamos hacia métodos que resultan en valoraciones más altas. Los métodos son:

  • Valor de liquidación . Esta es la cantidad de fondos que se recaudarían si todos los activos y pasivos de la empresa objetivo fueran vendidos o liquidados. Generalmente, el valor de liquidación varía según el tiempo permitido para vender activos. Si hay una "venta de liquidación" a muy corto plazo, entonces la cantidad asumida obtenida de la venta sería menor que si se permitiera liquidar una empresa durante un período de tiempo más largo.

  • Valor contable . El valor en libros es la cantidad que recibirían los accionistas si los activos, pasivos y acciones preferentes de una empresa se vendieran o liquidaran exactamente por los montos por los que se registran en los registros contables de la empresa. Es muy poco probable que esto suceda realmente, porque el valor de mercado al que se venderían o pagarían estos artículos podría variar en cantidades sustanciales de sus valores registrados.

  • Valor inmobiliario . Si una empresa tiene propiedades inmobiliarias sustanciales, pueden constituir la base principal para la valoración del negocio. Este enfoque solo funciona si casi todos los activos de una empresa son diversas formas de bienes raíces. Dado que la mayoría de las empresas alquilan bienes inmuebles, en lugar de poseerlos, este método solo se puede utilizar en una pequeña cantidad de situaciones.

  • Análisis de múltiplos . Es bastante fácil compilar información basada en la información financiera y los precios de las acciones de las empresas que cotizan en bolsa y luego convertir esta información en múltiplos de valoración que se basan en el desempeño de la empresa. Estos múltiplos se pueden utilizar para derivar una valoración aproximada para una empresa específica.

  • Flujos de efectivo descontados . Una de las formas más detalladas y justificables de valorar una empresa es mediante el uso de flujos de efectivo descontados (DCF). Bajo este enfoque, la adquirente construye los flujos de efectivo esperados de la empresa objetivo, basándose en extrapolaciones de su flujo de efectivo histórico y expectativas de sinergias que se pueden lograr al combinar los dos negocios. Luego se aplica una tasa de descuento a estos flujos de efectivo para llegar a una valoración actual para el negocio.

  • Valor de replicación . Un adquirente puede asignar un valor a una empresa objetivo en función de su estimación de los gastos en los que tendría que incurrir para construir ese negocio "desde cero". Hacerlo implicaría crear conciencia de la marca por parte del cliente a través de una larga serie de publicidad y otras campañas de creación de marca, así como crear un producto competitivo a través de varios ciclos de productos iterativos.

  • Análisis comparativo . Una forma común de análisis de valoración es peinar las listas de transacciones de adquisición que se han completado durante el último año o dos, extraer las de las empresas ubicadas en la misma industria y utilizarlas para estimar el valor de una empresa objetivo. La comparación generalmente se basa en un múltiplo de ingresos o flujo de efectivo. Este enfoque producirá valores diferentes a lo largo del tiempo, a medida que cambie la percepción del valor comercial entre los adquirentes.

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