Definición de costo de capacidad

Los costos de capacidad son gastos realizados para proporcionar un cierto volumen de bienes o servicios a los clientes. Por ejemplo, una empresa puede operar una línea de producción en tres turnos para proporcionar bienes a sus clientes de manera oportuna. Cada turno sucesivo constituye un costo de capacidad incremental. Si la empresa desea reducir su estructura de costos, puede eliminar un turno, aunque hacerlo reduce su capacidad.

Se puede incluir una amplia gama de costos en el concepto de costo de capacidad. Por ejemplo, si una organización construye una instalación de fabricación para ampliar su capacidad, se incurrirá en los siguientes costos fijos:

  • Depreciación de edificios y equipos

  • Mantenimiento de edificios y equipos

  • Seguro de la instalación y el equipo

  • Impuestos de propiedad

  • Seguridad para el edificio

  • Utilidades

Los costos de capacidad tienden a ser en gran parte fijos. Esto significa que una empresa debe incurrir en ellos incluso en ausencia de actividad de ventas. Dada su naturaleza fija, los costos de capacidad aumentarán el riesgo de que una empresa genere pérdidas durante una disminución de las ventas. En consecuencia, es común que las empresas reduzcan sus niveles de capacidad durante las recesiones del ciclo económico, lo que puede implicar el encofrado de las instalaciones. La cantidad exacta de capacidad a mantener se puede planificar mediante la planificación de requisitos de capacidad, que calcula los niveles de capacidad necesarios en diferentes niveles de ventas y combinaciones de productos.

Es posible eliminar en gran medida los costos de capacidad trasladando el trabajo a terceros. Sin embargo, el resultado suele ser un mayor costo por unidad producida, ya que estos terceros incluirán un cargo general en su precio. Además, el mayor costo variable cobrado por terceros tiende a reducir la ganancia general obtenida por una empresa.

Otra opción es reducir la capacidad y también aumentar los precios de los productos. Esta combinación reduce la demanda del cliente para igualar el nivel de capacidad reducido, al tiempo que mejora potencialmente las ganancias de la empresa. Sin embargo, este enfoque solo funciona cuando los clientes son relativamente insensibles a los aumentos de precios, que es más probable que sea el caso si una empresa tiene marcas de productos sólidas que los clientes perciben como de gran valor.

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