El ciclo de control

El ciclo de control es el proceso iterativo de planificación, seguimiento de resultados, evaluación de resultados y realización de revisiones. El ciclo de control se aplica comúnmente a la revisión continua de los presupuestos corporativos y los flujos de procesos.

Al aplicar el ciclo de control a la presupuestación, la expectativa es que cada versión sucesiva del presupuesto sea mejorada, en base a la información obtenida cuando se compara el presupuesto inicial con los resultados reales. Este enfoque funciona bien en un entorno donde el nivel de competencia es relajado y se lanzan pocos productos nuevos. Los resultados son más problemáticos en un entorno acelerado, ya que los modelos comerciales pueden revisarse radicalmente de forma regular, por lo que hay poco tiempo para obtener los beneficios de un ciclo de retroalimentación iterativa.

El ciclo de control funciona mejor para los flujos de procesos, ya que tienden a cambiar menos que los modelos de negocio, es decir, todavía será necesario pagar a los proveedores, emitir facturas, enviar mercancías, etc., independientemente de los cambios en el modelo de negocio. Dado el mayor nivel de estabilidad de los procesos, uno puede trabajar continuamente a través de los pasos en el ciclo de control para hacer que los procesos sean más eficientes, mientras que también monitorea más de cerca los riesgos.

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