Contabilidad fiduciaria

La contabilidad fiduciaria implica registrar las transacciones asociadas con una entidad fiduciaria o patrimonial y emitir informes periódicos sobre el estado de la entidad. Esta contabilidad se maneja sobre una base de caja, donde el efectivo se registra cuando se recibe y los desembolsos y distribuciones se registran cuando se pagan.

Una gran parte del trabajo contable del fideicomisario implica determinar si los ingresos y los desembolsos deben asignarse a los ingresos o al principal. Los ingresos son dinero o propiedad recibidos como un rendimiento actual de un activo principal, mientras que el principal es propiedad mantenida en fideicomiso para su posterior distribución a un beneficiario restante. Las reglas sobre cómo asignar recibos y desembolsos pueden estar contenidas en el testamento o documento fiduciario correspondiente; de lo contrario, el fiduciario utiliza las reglas establecidas en la Ley Uniforme de Principal e Ingresos (modificada por el gobierno estatal correspondiente).

Además, un testamento o contrato de fideicomiso puede tener un esquema de distribución único que varía desde el enfoque estándar de emitir ingresos periódicamente al beneficiario de ingresos, y el beneficiario restante recibe el principal en una fecha posterior. Por lo tanto, la contabilidad asociada con un patrimonio o fideicomiso específico podría ser completamente única de lo que se necesita para otros patrimonios o fideicomisos.

Al menos una vez al año, el fideicomisario emite una contabilidad fiduciaria a todos los beneficiarios del fideicomisario. No hay un formato fijo para este documento, pero generalmente contiene lo siguiente:

  • Portada y resumen de cuentas

  • Calendario de recibos

  • Calendario de desembolsos

  • Calendario de distribuciones

  • Cuadro de pérdidas y ganancias

  • Calendario inicial y final de activos disponibles

Otro tema de contabilidad fiduciaria es el concepto de valor en libros. En la mayoría de los marcos contables, esto simplemente significa el valor en libros actual de un activo, pero en un sistema de contabilidad fiduciario, significa que el valor de un activo se ha vuelto a medir después de un evento específico, como el inicio de la administración de un fiduciario, de modo que los cambios posteriores en valor del activo se puede atribuir a ese fiduciario específico.

El fiduciario también puede necesitar contabilizar las transferencias entre los ingresos y el capital. Estas transacciones pueden ser necesarias para pagar grandes gastos, realizar importantes inversiones de capital o pagar una deuda fiduciaria.

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