Maximización de la riqueza

La maximización de la riqueza es el concepto de incrementar el valor de una empresa para incrementar el valor de las acciones que poseen sus accionistas. El concepto requiere que el equipo de administración de una empresa busque continuamente el mayor rendimiento posible de los fondos invertidos en el negocio, al tiempo que mitiga cualquier riesgo de pérdida asociado. Esto requiere un análisis detallado de los flujos de efectivo asociados con cada inversión prospectiva, así como una atención constante a la dirección estratégica de la organización.

La evidencia más directa de la maximización de la riqueza son los cambios en el precio de las acciones de una empresa. Por ejemplo, si una empresa gasta fondos para desarrollar nueva propiedad intelectual valiosa, es probable que la comunidad inversora reconozca los flujos de efectivo positivos futuros asociados con esta nueva propiedad subiendo el precio de las acciones de la empresa. Pueden ocurrir reacciones similares si una empresa informa aumentos continuos en el flujo de efectivo o en las ganancias.

El concepto de maximización de la riqueza ha sido criticado, ya que tiende a llevar a una empresa a tomar acciones que no siempre son en el mejor interés de sus grupos de interés, como proveedores, empleados y comunidades locales. Por ejemplo:

  • Una empresa puede minimizar su inversión en equipos de seguridad para ahorrar efectivo, poniendo así en riesgo a los trabajadores.

  • Una empresa puede enfrentar continuamente a los proveedores entre sí en la búsqueda absoluta de los precios de piezas más bajos posibles, lo que resulta en la quiebra de algunos proveedores.

  • Una empresa solo puede invertir cantidades mínimas en controles de contaminación, lo que da lugar a daños ambientales en el área circundante.

Debido a este tipo de problemas, la alta dirección puede encontrar necesario alejarse de la única búsqueda de la maximización de la riqueza y, en cambio, prestar atención a otros problemas también. Es probable que el resultado sea una modesta reducción de la riqueza de los accionistas.

Dados los problemas señalados aquí, la maximización de la riqueza debe considerarse solo uno de los objetivos a los que debe atender una empresa, en lugar de su único objetivo.

Artículos Relacionados